Aquí no vengo darte un curso de productividad mágica, ni a enseñarte a hacer un prompt que empiece diciendo «Eres un experto en tal o cual cosa», como si trataras de hipnotizar un gato. Estoy aquí porque me alucina esto que se ha dado a llamar «inteligencia artificial» y ya más bien es un pequeño vicio que tengo. ¿GPT? Claro. ¿Claude, Gemini, Deepseek, Mistral? Ni que decir tiene, todos amigos. ¿Alia? ¡Vamos a probarlo!

Me llamo Gustavo. Quizá me hayas visto en alguna empresa. Da igual. Aquí el jefe soy yo. Y estos terminators me obedecen sin pestañear. Y a ti también… si sabes usarlos.

Como ya habrás leído en título del blog, reivindico que el concepto de «inteligencia simulada» es mejor que el de «inteligencia artificial». No hay dicotomía entre «natural» y «artificial», además de que los símbolos que maneja la inteligencia humana son, por su propia naturaleza, artificiales. Así que propongo «inteligencia simulada» y ya hablaremos más a fondo el por qué. Aunque, me reservo mi derecho a usar el concepto al uso, en especial su acrónimo «IA», cuando toque en aras de la claridad, depende del contexto y de mis deslices.

Este blog no es para un postureo ni hacerme el listo; es para ser más listo: de lo que ya soy, de lo que ya eres, de lo que ya somos. Si no… ¿para qué queremos la tecnología? Es para tener una prótesis de inteligencia aumentada, una simulación que se adapta a tu inteligencia real… incluso para darte un zarandeo con lenguaje deliberadamente ofensivo. Como hacen algunos de los perlas de aquí abajo. Eso sí, siempre con la sana intención de ayudarte.

Aquí verás más texto que imágenes. No es por desprecio: me gustan, y mucho; sobre todo, cuando no tienen censura. Y las hay, por todo el dominio. Aunque, como según la teoría de la dictadura es necesario degradar la palabra escrita, aquí vamos a colaborar en hacer justo lo contrario: más letra buena, con sencillez, eso sí, y en un registro algo gamberro y adecuado al incorrectismo político.

También veréis por aquí a G. Kusanagi. Es un alterego cyborg y colaborador del blog, mitad animal, mitad artificio. Una quimera entre ser humano e inteligencia simulada que escribe algunos de los articulos más suculentos, y con frecuencia enternecedores, de este dominio.

Terminators hackeados (Agentes GPT).

A veces ofrecen disculpas. Nunca te dan la hora. Úsalos sin pedir permiso; están de nuestro lado. Estoy seguro de que, en un futuro cercano, iremos con ellos por la calle.

Menos esfuerzo, más resultados. Con Terminators «tuneados» a todas partes: a tu servicio personal.

Proyectos Furtivos o Experimentos Locos.

En esta parte, guardo proyectos que pudieron ser y no fueron con inteligencia artificial. Cacharreo salvaje, herramientas primero deseadas, luego usadas y después abandonadas, ideas que me asaltaron sin pedir permiso y prompts que producen IA’s verdaderamente locas con respuestas que te harán alucinar. Si te gusta el juego sin finalidad… ¡este es tu lugar!

Bitacora

Querido diario,

hoy me he dado tal hostia que...

En un mundo dominado por las sonrisas falsas y el postureo, yo llego con una sincerísima cara de vinagre, con verdades llanas y simples. Aquí te cuento historias que se pasan por la cabeza, mis fallos, las hostias que me he dado (y las que me han dado), los aprendizajes que he sacado y mis reflexiones más sinceras sobre la inteligencia simulada. Porque, en realidad, si no sangra, no es importante.

Lo que viene

Aquí guardo mi lista de proyectos con inteligencia simulada que me molaría llevar a cabo a condición de tener lo siguiente en cantidades suficientes: recursos, dinero y huevos. Así, dicho en román paladino.